BARRANC DELS MOLÍNS

En esta ocasión se trata de una ruta muy sencilla que parte desde la misma población de Ibi y se adentra por el Barranc dels Molíns a la zona Occidental del Parc Natural del Carrascar de la Font Roja.
Es un paraje muy visitado, por lo que hay muchos senderos y caminos con una infinidad de combinaciones para recorrerlos. Además la mayoría de ellos forman parte de varias rutas PRV.

El Barranc dels Molíns fue de gran importancia en el desarrollo de Ibi, ya que desde siempre ha vertido un cierto caudal de agua que fue aprovechado para el funcionamiento de molinos de harina a partir del siglo XV, de ahí su nombre actual, ya que anteriormente se llamaba Barranc de Santa María.
De los ocho que llegaron a existir en el siglo XVI, época de máximo esplendor, tan solo quedan cuatro perfectamente identificables, aunque en distinto estado de conservación: el Molí de Paper, el Molí de Llapissera, el Molí de la Tía Roseta y el Molí de la Penya. En cambio el Molí de Pascual, el Molí del Vicari, el Molí de la Balsa y el Molí Chiquet se encuentran tan deteriorados que hay que saber su ubicación para reconocerlos.

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Mapa ruta nº 144 Barranc dels Molíns

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Descripción de la ruta

Para iniciar esta ruta se puede dejar el coche frente a una gran fábrica que hay al Norte del núcleo urbano de Ibi.
Como se ve en el mapa, se camina unos metros por la carretera CV-801 que abandona la población, hasta cruzar sobre el Barranc de les Raboses, momento en el que se deja la carretera por la derecha siguiendo un sendero bien definido. Más adelante el sendero enlaza con una serie de caminos de tierra que acceden a varias viviendas.

Se cruza sobre un camino asfaltado y se llega a un punto en el que aparece otro sendero bien definido que primero se dirige hacia la base de la sierra, pero pronto va girando hacia la izquierda.

Como se ve en el mapa, este sendero enlaza, en la entrada del Barranc dels Molíns, con la misma carretera que se ha abandonado hace un momento, pero aunque no tenga mucho tráfico, siempre es más seguro e interesante este trazado que seguir por la carretera.

Ahora hay que adentrarse por el Barranc dels Molíns por un camino de tierra que recorre su cauce durante un tramo y es por el que se accede a unas viviendas, además de pasar junto al Molí de Llapissera o Molí Nou.
Al llegar frente a él, si se mira hacia atrás, se distingue mejor la acequia por la que discurre el caudal de agua que en otros tiempos movió los molinos instalados en este barranco.

El Molí de Llapissera se encuentra totalmente restaurado y habilitado como vivienda rural, aunque sus propietarios, en el proceso de restauración, han dejado como objeto decorativo parte del mecanismo del antiguo molino, como son parte de los engranajes de transmisión, la muela de piedra con su habitáculo de madera, la grúa junto a esta para su mantenimiento y algunas herramientas de la época.

El camino de tierra continúa, pero hacia otras viviendas privadas, por lo que la ruta prosigue por un sendero que empieza justo tras el grupo de estancias que forman el Molí de Llapissera.

Se trata de un sendero perfectamente delimitado, ya que por él también discurre la PRV-127, por lo que por el momento, sus marcas blancas-amarillas sirven para guiar esta ruta.
A la derecha queda la zona de escalada de la Penya Almarra.

Por este tramo del Barranc dels Molíns la vegetación es espectacular.

Más adelante se llega al Molí de la Tía Roseta, aunque también se le conoce como Molí del Tendre o del Curt.
Este antiguo molino también se encuentra en perfectas condiciones pero rehabilitado como vivienda rural. Sin embargo en esta ocasión se desmontó el sistema de molido, dejando la muela de piedra adosada como decoración a la pared exterior.
Lo que si se ha dejado a la vista es el canal de salida que cruza por debajo del edificio.

Aunque frente al molino hay un puente, tras la visita se continúa por el sendero que sigue por la misma ladera.
Más adelante se puede continuar por esta ladera, pero la ruta oficial cruza por un puente al otro lado.
Finalmente se llega frente al Molí de la Penya, en estado totalmente ruinoso, ya que tan solo quedan en pie, parte de las paredes exteriores del edificio. A pesar de ello se trata del molino más llamativo, ya que el agua se controlaba mediante una rampa subterránea.

Otra vista del Molí de la Penya.

Se sigue adelante cruzando nuevamente el barranco por un puente y pasando junto a la acequia del agua, excavada directamente sobre la roca.

A los pocos metros se llega al Alcavó Nou, pequeña edificación en cuyo interior aflora y se recoge el agua del nacimiento de la Font de Santa María (de ahí el primitivo nombre del barranco), que se canaliza y sale al otro lado del sendero para iniciar su recorrido de descenso por el Barranc dels Molíns.

La ruta continúa ascendiendo ligeramente por un camino de tierra, pasando junto a un paraje llamado Racó de l’Almarra, donde existe un pequeño nacimiento de agua, una zona de descanso y un pequeño refugio.

Se prosigue por el camino de tierra hasta que se llega a un cruce, en el que se sigue por un sendero marcado con las franjas blancas-amarillas del PRV-127.

El sendero pasa junto a la valla de unas viviendas y vuelve a enlazar con un camino de tierra.

Se sobrepasan varios cruces de caminos hasta que se llega a un punto en el que aparece el principio de otro sendero a la izquierda.
No hay problema para localizarlo ya que está marcado, porque en este punto se deja la PRV-127 y se prosigue por la PRV-127.1.

El sendero se interna en un magnífico pinar, que en algún momento enlaza con una pista forestal, para nuevamente seguir por otra senda que llega a un cruce, en el que la PRV-127.1 cierra un círculo.
En esta ocasión se toma el ramal de la derecha.

Al llegar a lo alto del Pilar de Ximo se deja la PRV-127.1 a la izquierda y se sigue el cordal ascendiendo hacia la derecha, donde también se ven algunas marcas blancas-amarillas de la PRV-160, que en este tramo además coincide con la GR-7.

Vista hacia atrás sobre el extenso pinar que cubre estas laderas, destacando a la derecha el Alt de Biscoi.

Se llega al punto más elevado de esta parte y al frente se abre un amplio collado, tras el cual aparece la Serra del Menetjador.
Durante el descenso, la senda se divide en dos y aunque ambas vuelven a juntarse más adelante, la mejor opción es la de la izquierda.

Vista hacia la izquierda sobre el Valle de Alcoy y el extremo Occidental de la Sierra de Mariola.

Al poco de enlazar con una pista forestal, aparece a la derecha una senda que empieza a subir por la ladera, cubierta de bancales escalonados.

La senda llega junto al Mas de Tetuan, donde en una pequeña explanada han colocado una caseta-buzón donde dejar anotaciones y dedicatorias.
Se llega frente a este gran caserío, en estado bastante ruinoso aunque aún conserva gran parte de la techumbre.
Constituye un claro ejemplo de antigua explotación agrícola autosuficiente, ya que en ella se encuentran, tanto las evidentes estancias de vivienda, como los corrales para el ganado y los animales de tiro, necesarios para trabajar las tierras circundantes; una bodega con su correspondiente prensa, lugares donde almacenar las cosechas e incluso una pequeña capilla.

Frente al Mas de Tetuan se encuentra un enorme Teix (Tejo), catalogado como árbol monumental por su tamaño y por sus más de 350 años de edad.

A continuación se prosigue la ruta descendiendo en dirección a Ibi por la pista forestal que llega desde la Font Roja y desde la cumbre del Menetjador.
Este descenso hasta Ibi coincide con la PRV-26.

Un poco antes de llegar al Mas o Casa de Foiaderetes se sobrepasa la cadena que corta el acceso a vehículos motorizados, para intentar proteger este impresionante enclave del Pac Natural Carrascar de la Font Roja y Serra del Menetjador.

Imagen de la Casa de Foiaderetes.

Otro gran caserío rodeado de antiguos campos de cultivo como el Mas de Tetuan, con múltiples estancias aunque en esta ocasión en peor estado, ya que la techumbre se ha derrumbado y tan solo quedan las paredes y algunas vigas del interior de la vivienda.
Se prosigue la ruta descendiendo por un camino de tierra.

Vista hacia atrás sobre la Casa de Foiaderetes.

El camino de tierra va degradándose hasta sobrepasar los últimos bancales y convertirse en un sendero.

El sendero va descendiendo lentamente y sin ninguna dificultad, discurriendo por una zona cubierta por pinos, en ocasiones más compactos y otras algo más dispersos.

Finalmente la pinada se abre completamente y permite ver todo el paisaje con Ibi al fondo.

Se pasa junto a un gran hito piramidal construido con piedras y pintado de blanco.

Ahora tan solo queda descender un tramo de esta ladera rocosa, un poco más complicada que lo anterior, pero andando con cuidado no reviste ninguna dificultad especial.
Como se ve en el mapa, una vez abajo se sigue por un camino de tierra que llega al cruce por el que se ha pasado al principio de la jornada y de ahí, por el mismo trazado, al punto de partida.






Ruta de 9,46 Km realizada en 180' el 05/11/2012