RÍO SECO DE PILAR DE LA HORADADA

Este Río Seco es el que se encuentra más al Sur, de los varios que existen en la Provincia de Alicante, ya que discurre completamente por el Término Municipal de Pilar de la Horadada, último municipio costero antes de entrar en la Región de Murcia.

Debido a las escasas precipitaciones en su cuenca hidrográfica, de las que depende su caudal de agua, y que abarcan desde la Sierra Escalona, hasta la playa de Mil Palmeras, normalmente está seco, como indica su nombre.
Lo que ocurre, es que en casi todo su recorrido, se encuentra flanqueado por inmensos campos de cultivo de regadío, lo que unido a su profundidad respecto a estos, hace que por filtración mantenga una constante humedad e incluso aflore, en algunos puntos concretos, en forma de pequeñas charcas casi permanentes.

Como se verá en la descripción de la ruta, esto hace que se mantenga una vegetación muy tupida y variada, y con ello, la existencia de una fauna de lo más variopinta, tanto en lo referente a mamíferos, aves, reptiles, invertebrados, etc., como a sus respectivos depredadores.

Al tratarse de una ruta tan larga y ser imposible perderse, al seguir el cauce de la rambla casi todo el tiempo, el mapa se ha partido en tres partes:

-El principio en la Urb. Río Mar.

-Luego la parte central donde se encuentra la Urb. Pinar de Campoverde y su Área Natural, por donde se puede salir del cauce del Río Seco para conocer la Cueva Ahumada y el Barranco Majá de las Vacas.

-Y finalmente la zona de Los Párraga, donde termina el cauce transitable.

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Mapa ruta nº 175 Río Seco de Pilar de la Horadada

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Descripción de la ruta

Se puede dejar el coche en un gran aparcamiento que existe al final de la Urb. Río Mar, junto a la desembocadura del Río Seco.

Pegado al cauce hay un paseo que baja hasta la Playa de Mil Palmeras, pero se deja esta opción para el regreso.

Como se ve desde el primer puente que une esta urbanización con la de Mil Palmeras, el lecho del río en este tramo está completamente cubierto de carrizo y cañas.

Se inicia la ruta por la acera exterior de la urbanización.
Al cruzar el segundo puente, se atraviesa por una zona ajardinada y se sale a un parking junto a unas pistas de tenis, frente a las que se prosigue.
Al terminar las pistas aparece otra zona ajardinada, al final de la cual desciende un sendero hacia el río.

Para cruzarlo existe una pasarela, ya que el cauce tiene agua, aunque con aspecto de estar estancada.

Al otro lado aparece un camino de tierra que continúa hacia la izquierda.
Posteriormente se encuentra asfaltado y se sigue por él hasta llegar frente al Área de descanso Mil Palmeras. Donde, bajo un grupo de enormes pinos, se han habilitado una serie de mesas y bancos de piedra.

Tras cruzarla, se inicia realmente la ruta por el cauce del Río Seco.
Lo primero es pasar bajo el puente de la carretera N-332.
Aquí desaparece el rastro de agua.

En este primer tramo, las cañas dominan casi por completo el cauce, cerrándose tanto en algunas ocasiones, que forman auténticos túneles.

Al pasar bajo la autopista AP-7, el carrizal va combinándose, entre otros arbustos, con los tarays.

Se llega al primero de los varios caminos que cruzan la rambla, pero pertenecen a propiedades privadas, por lo que no se debe circular por ellos.

En todo momento, la vegetación cubre por completo el cauce, dejando solo para pasar, un sendero muy transitado.
A pesar de no ser visible, es evidente que en el subsuelo existe mucha humedad.

Al llegar al Área de descanso Lo Monte, hoy se observa un pequeño caudal de agua por el cauce, procedente de alguna fuga en el sistema de riego de los bancales colindantes.

A continuación se llega junto a unos bancales de naranjos, por lo que hay que buscar a la izquierda, un sendero que corre pegado al cauce.

En este tramo, el lecho está bastante despejado de vegetación, por lo que si se quiere, se puede circular sin mucha molestia por el interior.
Un poco más adelante, el sendero cruza el lecho y prosigue por la izquierda.

El siguiente punto destacable, es cuando se pasa bajo el Canal del Transvase Tajo-Segura.

Ahora viene un tramo más despejado, en el que destacan los pinos que flanquean la rambla.
A la izquierda aparece la estructura de un antiguo pozo.

Vuelve a estrecharse el cauce y nuevamente la vegetación se hace más tupida y variada.
A los pocos metros de pasar bajo un acueducto, se llega a la unión con el Barranco Majá de las Vacas, que aparece por la izquierda y por donde se descenderá durante el regreso de la ruta.
En este punto existe un Pegaso esculpido sobre una roca lateral.

Se prosigue ascendiendo por el cauce del Río Seco y ahora se disfrutan de las caprichosas formas erosionadas sobre las paredes de arenisca que encajonan el cauce.

En esta zona suele ser más constante la presencia de agua, por lo que se han habilitado una serie de pasarelas de madera para facilitar el tránsito.

Se cruza sobre el cauce y se prosigue por la derecha.
Aparecen altas paredes verticales, talladas en distintos estratos por la erosión.

Se llega a la entrada, cerrada con una puerta metálica, a una propiedad privada.
Aquí también es evidente la presencia de agua y aunque no es muy visible, el sendero continúa junto al cauce por la derecha.

Se encajona entre el carrizal y la pared lateral de la rambla, y en muchos tramos, aparecen las pasarelas de madera que facilitan el paso y evitan tener que embarrarse al circular por aquí.

Termina el cañaveral y cualquier signo de agua en el cauce, por lo que se circula sin problemas por su interior, destacando como vegetación, los pinos de la rivera.
Llama la atención a la izquierda del cauce, una larga baranda de madera que delimita una amplia explanada, a la cual se accede desde un camino de tierra que sale del mismo cauce del río.
Por aquí se puede llegar al Área Natural Río Seco-Pinar de Campoverde, pero en esta ocasión, se deja para el regreso.

Se prosigue ascendiendo el cauce del Río Seco, y aunque hay algo de cañar y arbustos, tiene un aspecto algo más árido.

Se cruza bajo una carretera perteneciente a una enorme finca particular.

A partir de aquí terminan los bancales que rodean el cauce, por lo que el aporte artificial de agua, ya no influye en el normal aspecto de un típico barranco de nuestras sierras.

Varias pistas forestales cruzan la rambla e incluso corren por ella durante algún tramo, pero no es aconsejable, como se dijo anteriormente, salir por ellas, ya que se adentran en fincas privadas y cotos de caza.

En algunos puntos se estrecha bastante, pero en ningún momento presenta dificultad destacable.

En una zona ancha, donde cruza una pista forestal el cauce, aparece una poza artificial donde recoger el agua de lluvia.

A unos 15 km. de la desembocadura del Río Seco, se llega a un punto en el que el sendero que recorría el cauce sale por la izquierda, ya que a los pocos metros aparece un salto, muy complicado para los ciclistas, que son los que más recorren este tramo.
Al pasar este salto, prácticamente frente a la Casa de Los Párraga, desaparece el cauce reconocible como tal del Río Seco.
En este punto cruza el cauce una pista forestal, que hacia la izquierda, enlaza con la carretera entre Pilar de la Horadada y el Rebate.

Ahora se inicia el camino de regreso, descendiendo por la misma rambla, por lo que tan solo cambia la perspectiva del paisaje.
En este cruce con una pista forestal es donde se encuentra la poza.

Se vuelve a pasar bajo la carretera de la finca privada.

Ahora se puede variar el regreso, al salirse del cauce del Río Seco por el camino de tierra que lo abandona por la derecha y accede a la gran explanada antes mencionada, y desde donde es muy sencillo llegar hasta el Área Natural Río Seco-Pinar de Campoverde.
Un cartel en la entrada indica que tan solo se encuentra abierto los Sábados y Domingos de 10 a 19 horas y el resto de la semana, hay que pedir permiso para su utilización.
La ruta continúa por el camino asfaltado hacia el Sur, salvando algunos cruces como se indica en el mapa.

Hasta llegar al cauce del Barranco Majá de las Vacas, donde aparece un cartel informativo de una pequeña ruta que se hace en sentido contrario a esta.
Si se quiere visitar la Cueva Ahumada, hay que desviarse un poco hacia la derecha.

Esta ruta prosigue descendiendo este húmedo y frondoso barranco, muy agradable de descubrir y sin ninguna dificultad técnica en su recorrido.

Se llega nuevamente a su desembocadura con el Río Seco y se retoma el mismo trazado, pero disfrutando de la perspectiva del descenso.
Como ahora, al pasar bajo el acueducto de hormigón.

Otra Imagen de la rambla.

Acercándose al túnel bajo el Canal del Transvase.

Se regresa al Área de descanso Lo Monte, donde aún sigue escurriendo agua desde los bancales al cauce del río.
Como se puede apreciar, en esta área de descanso tan solo hay unos carteles informativos, unas papeleras y unos pinos que tardarán muchos años en dar una sombra aceptable.

Nuevas imágenes del regreso.

Vista del compacto carrizal en la desembocadura del Río Seco.

Se termina la ruta llegando hasta el mismo punto donde, las aguas aquí presentes del Río Seco, se unen con las del mar.


Ruta de 31,22 Km realizada en 420' el 29/04/2014