PARC NATURAL DEL MONTGÓ

La Serra del Montgó, situada en el extremo Nororiental de la provincia de Alicante, entre Dénia y Xàbia, es una impresionante mole rocosa de forma alargada que se eleva imponente, siguiendo la línea del mar situada a poco más de 2 km. de distancia y en cuyo extremo Oriental destaca su cota máxima con 752 metros de altura; en esta cercana costa y a través de una meseta conocida como les Planes, muere hacia el Cap de Sant Antoni en forma de abrupto acantilado de más de 150 m.

El Montgó fue declarado en 1987 Parque Natural, por parte de la Generalitat Valenciana, para proteger este enclave natural del salvaje desarrollo urbanístico que sufren las costas alicantinas, y que han dejado esta montaña prácticamente rodeada de urbanizaciones.

pincha aquí versión para imprimir

pincha aquí versión satélite WIKILOC

...
Mapa ruta nº 91 Parc Natural del Montgó

...
Descripción de la ruta

Nada más dejar la carretera para entrar por este camino asfaltado, se encuentra a la derecha una pequeña explanada en la que se puede dejar el coche.
La ruta se inicia siguiendo el camino asfaltado, que discurre junto algunos chalets y rodeados de un impresionante bosque, que es una muestra de lo que sería la vegetación que cubría esta cara del Montgó antes de ser devastada por varios incendios.
Luego se continúa por un camino empedrado.

Hasta encontrar a la derecha el principio de un sendero.

Esta senda se adentra en la umbría de la sierra por una zona poblada por pinos jóvenes y una vegetación bastante exuberante y que continúa siendo magnífica, al introducirse en el impresionante Barranc de l’Hedra.

Resulta muy agradable circular por el barranco, flanqueado por enormes paredes de roca y por una vegetación que se esperaba más austera.
Al llegar frente a un salto que corta el paso, hay que buscar a la derecha una senda, marcada con multitud de marcas amarillas para no perderla, y empezar una fuerte subida para abandonar el barranco.

Pero si una vez frente a la pared del fondo del barranco te preguntas que hay más allá, se puede averiguar pulsando este enlace.

Vista hacia el fondo saliendo del barranco.

Para seguir la senda “oficial” que abandona el Barranc de l’Hedra, hay que ir atentos a unos puntos amarillos, ya que al ser un terreno tan rocoso, no existe marca de la senda sobre el suelo, por lo que estos puntos sirven de guía y están lo suficientemente juntos como para no perderlos de vista de uno a otro.
Al llegar al cruce con el sendero que llega por la izquierda, el camino ya se hace visible sobre el terreno y se continúa hasta encontrar a la izquierda la subida hacia la Creu de Dènia.

La Creu de Dènia es una gran cruz metálica que se eleva sobre una cima situada prácticamente en el centro del Parc Natural del Montgó.

Ahora desde la cruz hay que seguir por la cresta de la sierra, sin excesivas dificultades.

Disfrutando de las magníficas vistas sobre la costa.


Al llegar al collado, a la izquierda se encuentra una senda que termina en una especie de mirador sobre el Barranc de l’Emboixar.
La senda de subida al Vértice Geodésico del Montgó se encuentra siguiendo unos metros hacia la derecha y a continuación empieza el ascenso hacia la cima, por una senda a la izquierda, marcada también con algún punto amarillo.

Este es el Vértice Geodésico del Montgó (752 m.).

Tras disfrutar del paisaje que ofrece este espectacular mirador natural sobre toda la comarca de la Marina Alta, empieza un descenso de más de 530 metros de desnivel hasta llegar al Barranc dels Lladres, donde se encuentra la Cova del Camell.

La senda de bajada pasa por varias fases, unas en las que desciende lentamente, luego más abrupta por el cordal junto a unos enormes acantilados y más tarde haciendo un amplio zigzag.

Del vértice del último zigzag sale una senda, dirección Dènia, muy poco marcada sobre el terreno que desciende en línea recta, pero también está lo suficientemente balizada con puntos amarillos como para no perderla.

Se empieza el descenso al fondo del Barranc dels Lladres, viéndose al frente el principio (o final) del Camí de les Colònies, por donde continúa la ruta.

Cerca del fondo del barranco, la senda pasa sobre la Cova del Camell, cuya apertura principal se encuentra a la derecha, pero hay otra apertura menor a la izquierda.

Se empiezan a ver los acantilados de la cara Norte.

Luego se cruza el barranco y se accede al Camí de les Colònies, que recorre prácticamente toda la cara Norte del Montgó.
En este largo trayecto (1 hora de camino aproximadamente), se encuentran situados junto al fondo de los barrancos, 3 pozos cerrados por una caseta con puerta metálica y un candado, aunque el día de esta ruta, el primero de ellos tenía la cerradura rota.

Esta es de las pocas zonas donde se encuentra algo de pinada, ya que el resto de esta ladera Norte tiene un aspecto muy árido y sin arbolado, por los constantes incendios que hace algunas décadas sufrió esta zona. A pesar de ello se trata de un lugar con gran valor botánico.

Por fin se llega a la senda de acceso a la Cova de l’Aigua, rodeada de una magnífica vegetación, hasta alcanzar el pie de unos enormes acantilados.

En la base de estos acantilados se encuentra la entrada de la Cova de l’Aigua, frente a la cual, protegida por una jaula, se encuentra tallada sobre la roca una inscripción romana, que indica la existencia en este lugar de un destacamento militar, probablemente por su emplazamiento, dedicado a la vigilancia defensiva de la costa.
Junto a esta verja se encuentra una pequeña entrada que da acceso a una cavidad seca.

Un poco más arriba se encuentra la entrada a la Cova de l’Aigua propiamente dicha, en la que encontramos una sala acondicionada durante los siglos XVI y XVII para poder recoger el agua que nace de la cueva y mediante una serie de canalizaciones utilizarla para el regadío.
A la izquierda de la sala se encuentra una oscura galería de unos 10 metros de profundidad, al fondo de la cual se encuentra a la derecha una pequeña apertura, por la cual se accede a una gruta natural en la que se deposita el agua de lluvia filtrada por la montaña.

Al salir de la cueva se aprecia el magnífico mirador que supone esta atalaya frente a la costa mediterránea, su estratégica y mágica situación la convirtieron en un referente de distinta índole para las diversas culturas que, desde tiempos inmemoriales, han colonizado nuestras tierras.

También desde aquí se disfruta del impresionante acantilado que rodea este rincón del Montgó, y de la humedad reinante, probada por la magnífica vegetación que lo cubre todo.

Se regresa por la misma senda hasta un cruce que anteriormente se ha sobrepasado y del que parte otra senda que se dirige hacia el Racó del Bou.

Antes de entrar en el Racó del Bou, se encuentra a la izquierda una senda que sube hacia la cima y es por donde toca seguir esta ruta.

La senda sube bastante recta por esta ladera con un desnivel importante, hasta alcanzar otro cruce de sendas por el que se sigue hacia la derecha en dirección a Jesús Pobre.

Esta senda recorre la cima por la Penya de l’Aguila.

Hasta que empieza a descender y se convierte en un camino de tierra.
Tras hacer varias curvas cerradas, el camino pasa junto a otra cueva que se encuentra a su izquierda.

El camino de bajada se estrecha en algunas ocasiones hasta convertirse en una senda, aunque más adelante vuelve a ensancharse definitivamente.

Vista del Barranc de l’Hedra desde la pequeña explanada donde está situado el depósito de agua anti-incendios.

El camino empedrado, del que se ha recorrido un tramo al principio de la ruta, llega hasta susodicho depósito.
Al pasar junto a la entrada de la senda, ya solo queda el regreso por el mismo paraje que se ha recorrido anteriormente.








Ruta de 17,86 Km realizada en 360' el 10/02/2010