HISTORIA DEL FORT DE BÈRNIA
El Fort de Bèrnia, junto con el Pantano de Tibi, es uno de los trabajos realizados en la provincia de Alicante por el arquitecto militar italiano, Giovanni Battista Antonelli, por encargo del rey Felipe II.
Su construcción se realizó en 1562, con el objetivo de disponer de una eficaz vigilancia y defensa de la zona costera tanto frente a posibles reacciones hostiles de la población morisca del lugar, como a las frecuentes incursiones de la flota berberisca por mar.
El Fort de Bèrnia, junto con el Pantano de Tibi, es uno de los trabajos realizados en la provincia de Alicante por el arquitecto militar italiano, Giovanni Battista Antonelli, por encargo del rey Felipe II.
Su construcción se realizó en 1562, con el objetivo de disponer de una eficaz vigilancia y defensa de la zona costera tanto frente a posibles reacciones hostiles de la población morisca del lugar, como a las frecuentes incursiones de la flota berberisca por mar.
El Fuerte fue construido en un lugar con unas magníficas vistas sobre el valle del Río Algar y la Olla de Altea. Es una importante fortificación de planta cuadrada, con baluartes de planta pentagonal en sus cuatro vértices.
Pero al no ser su principal tarea la defensa de su emplazamiento, resultó que su elevada situación y excesiva lejanía de la costa y de las zonas pobladas, un insalvable inconveniente para realizar a tiempo las misiones defensivas y de control de revueltas moriscas para las cuales había sido construido.
Pero al no ser su principal tarea la defensa de su emplazamiento, resultó que su elevada situación y excesiva lejanía de la costa y de las zonas pobladas, un insalvable inconveniente para realizar a tiempo las misiones defensivas y de control de revueltas moriscas para las cuales había sido construido.
En apenas 50 años se comprobó el poco interés militar que tenía mantener operativo aquel emplazamiento y se ordenó su desmantelamiento.
En el año 1612, tras su abandono por el Ejercito, se procedió a su demolición para evitar que se pudiera convertir en un importante refugio de bandoleros, que aprovechando lo escarpado del terreno y su situación fronteriza, habían elegido la comarca como un lugar seguro para escapar de la justicia.
Se trata de una ruta que ocupa mucho tiempo en recorrerla, no solo por la distancia, sino mas bien por lo escarpado del terreno entre el Fort de Bèrnia y la entrada al túnel que atraviesa la montaña.
Se puede iniciar la ruta desde Altea la Vella o desde el final de la Urbanización Alhama, donde se debe buscar la c/ la Colina, al final de la cual se puede dejar el coche, ahorrando de esta forma una hora de camino entre ida y vuelta.
Gran parte de esta ruta coincide con la PRV-7, por lo que se encuentran algunas marcas que sirven de guía. Pero hay que ir atentos al mapa aquí descrito para no confundirse en los puntos donde se separan.
En el año 1612, tras su abandono por el Ejercito, se procedió a su demolición para evitar que se pudiera convertir en un importante refugio de bandoleros, que aprovechando lo escarpado del terreno y su situación fronteriza, habían elegido la comarca como un lugar seguro para escapar de la justicia.
Se trata de una ruta que ocupa mucho tiempo en recorrerla, no solo por la distancia, sino mas bien por lo escarpado del terreno entre el Fort de Bèrnia y la entrada al túnel que atraviesa la montaña.
Se puede iniciar la ruta desde Altea la Vella o desde el final de la Urbanización Alhama, donde se debe buscar la c/ la Colina, al final de la cual se puede dejar el coche, ahorrando de esta forma una hora de camino entre ida y vuelta.
Gran parte de esta ruta coincide con la PRV-7, por lo que se encuentran algunas marcas que sirven de guía. Pero hay que ir atentos al mapa aquí descrito para no confundirse en los puntos donde se separan.
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Mapa ruta nº 8 cima de Bèrnia
Mapa ruta nº 8 cima de Bèrnia
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Descripción de la ruta
Se puede dejar el coche en una zona de aparcamiento que hay antes de entrar al núcleo antiguo de Altea la Vella. Después de cruzar la estrecha calle central del pueblo y siguiendo las indicaciones del mapa.
Se llega hasta este salto de agua en el Barranc del Garroferet, a los pies de la Font Gran.
Se continúa por el camino asfaltado hasta encontrar a la izquierda el cruce con un camino de tierra que se convierte en seda y se adentra por una magnífica pinada, cruza un pequeño barranco y sigue subiendo hasta llegar a la Urb. Alhama. Se sigue ascendiendo por la urbanización hasta localizar la C/ la Colina, zona por la que se puede dejar el coche para ahorrarse el tramo desde Altea la Vella.
Siguiendo el camino de tierra se llega a un punto en el que a la derecha sale una senda que empieza a ascender la ladera, pasando junto a un depósito redondo de agua.
Senda de subida.
Vista de la impresionante Serra de Bèrnia subiendo por la Senda de les Revoltetes.
Durante la subida, paralela al Barranc de les Reboltetes, se encuentran muchas plantas de este tipo, que por las hojas parecen de la familia de los lirios y están en flor en Noviembre.
La subida es larga, pero no plantea muchas dificultades y ofrece paisajes de todo tipo, desde laderas áridas hasta bosques con bastante vegetación.
En la zona del Área Recreativa hay estas barbacoas y unos aseos, aunque cuando se realizó esta ruta estaban destrozados por los vándalos. También hay varias mesas de travesaños de vía de tren para comer.
Se continúa hacia la Font del Runar.
Donde antes de llegar al depósito de agua, se encuentra a la izquierda un pequeño camino por donde se continúa.
Primero atravesando varios bancales de almendros y luego siguiendo una senda, en ocasiones complicada de localizar, aunque es difícil perderse, ya que hay que ir paralelo a la pared rocosa que hay a la derecha.
Tras pasar un nacimiento de agua que hay en la base de la roca, la senda vuelve a perderse un poco, pero hay que continuar en la misma dirección.
Hasta que vuelve a aparecer y termina en una pista forestal.
Cuando la pista forestal atraviesa una especie de explanada abierta entre los pinos, se encuentra a la derecha el principio de la senda que sube hacia el Fort de Bèrnia.
Ahora se pasa frente a las ruinas del antiguo fuerte con la intención de visitar la Font de Bérnia.
Esta es la Font de Bèrnia, un pequeño nacimiento con su correspondiente pileta de abrevadero. Al fondo se ve el valle del Río Algar, Altea, la playa de l’Albir y la Serra Gelada.
Luego se vuelve por otra senda hasta los restos del Fort de Bèrnia; siendo esta imagen, la más representativa y conocida de este lugar. Parece que muchas de las estancias tenían los techos en forma de arco de piedra y estos y algún que otro muro, han sido capaces de resistir el paso del tiempo.
Aquí se abandona la PRV-7. La subida, en ocasiones por una torrentera, se hace dura y muchas veces desaparece la senda, por lo que hay que tener un buen sentido de la orientación para encontrar el camino.
Al llegar a la zona de rocas, existen unas marcas rojas que serán de ayuda para seguir el camino correcto. Después de escalar esta primera zona de rocas, se encuentra una senda que continúa hacia la izquierda, en dirección a la cuerda de la sierra y al punto más sencillo para acceder a esta.
Cuando por fin se llega a la parte alta de la sierra, se descubre al Norte, está curiosa formación montañosa llamada Serra del Ferrer, con el Passet dels Bandolers a nuestros pies.
Llegando al vértice geodésico existe una senda que sirve de guía.
Pero circular por la cresta de la Serra de Bèrnia es complicado, ya que en ocasiones se sigue una senda, pero la mayoría de las veces no existe ninguna, por lo que hay que ayudarse de las marcas rojas y sobre todo del sentido común.
Vértice Geodésico de Bèrnia (1128 m.).
Después de salvar un desnivel de más de 1000 metros desde la salida y visto desde su punto más alto, se extiende hacia el Este la imponente Serra de Bèrnia, sobre la cual hay que ir buscando el camino más apropiado para recorrerla, de momento hasta el Portixol.
En esta foto se puede ver, una vez sobrepasado, el punto más complicado del recorrido, en el que un corte vertical obliga a descenderlo escalando y aunque la altura no es excesiva y hay muchas grietas donde cogerse, evidentemente quien quiera realizar esta ruta debe estar preparado para sortear este tipo de obstáculos.
Otra vista hacia atrás desde un poco más adelante.
En este punto, como es evidente, hay que abandonar la compleja cresta de la sierra y continuar por una cómoda senda.
La senda cruza por esta estrecha grieta pegada a la ladera de la montaña.
Hay una larga y complicada bajada hasta el Portixol.
Desde donde se sigue por la cara Norte, en busca de una senda difícil de seguir que va por la ladera.
Hasta un punto en que no se puede seguir.
Hay que bajar una torrentera hasta encontrar una senda que llega desde la izquierda, perteneciente a la PRV-7.
Esta senda nos lleva hasta la entrada del Forat.
Es un largo trayecto que pasa frente a alguna cueva en la base de los acantilados.
Esta es la entrada al Forat por la cara Norte. Se trata de un estrecho túnel que hay que atravesar gateando y desde la salida a la cara Sur se tienen unas magníficas vistas sobre Altea.
A partir de aquí hay que seguir hacia la derecha por una senda que corre paralela a las paredes verticales de la sierra, aunque por la vegetación, en algún punto es difícil de ver, pero con un poco de intuición no tiene pérdida. Un poco antes de alcanzar la zona del Portixol, hay que dejarla y descender hasta pasar junto a un abrevadero artificial y de ahí, campo a través hasta una pista forestal que llega hasta el Área Recreativa.
Desde el Área Recreativa se inicia el descenso por la misma senda que se utilizó para subir, y que en la imagen pertenece a la zona de les Revoltetes.
Ruta de 17,38 Km realizada en 420' el 21/11/2007
Descripción de la ruta
En la zona del Área Recreativa hay estas barbacoas y unos aseos, aunque cuando se realizó esta ruta estaban destrozados por los vándalos. También hay varias mesas de travesaños de vía de tren para comer.
Pero circular por la cresta de la Serra de Bèrnia es complicado, ya que en ocasiones se sigue una senda, pero la mayoría de las veces no existe ninguna, por lo que hay que ayudarse de las marcas rojas y sobre todo del sentido común.
Ruta de 17,38 Km realizada en 420' el 21/11/2007
